La escultura romana buscará como valor estético fundamental, el realismo. Tiene como influencias principales la escultura griega y estrusca. Los temas principales de la escultura romana fueron el retrato, dominado por un marcado realismo, y el relieve conmemorativo o monumental. Los materiales de la escultura romana y las técnicas de la misma, presentan una marcada continuidad con la escultura griega: mármol y bronce, principalmente.
La escultura visigoda. Las técnicas se van degenerando y el proceso de descomposición se acelera. La escultura sufre un impacto indirecto a consecuencia del cese de otras actividades artísticas. El afán ornamental que se pierde con el mosaico se va a llenar con la escultura ornamental bárbara. La escultura deja de ser medio de figuración con el volumen para pasar a ser dibujística. Se da una trasposición de técnicas pictóricas a un lenguaje de escaso relieve: el bisel y la cubeta o reserva para el fondo.
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